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Es oficial. Ha nacido una nueva religión laica y se llama Apple. Se lleva gestando desde 1976. Su co-fundador Steve Jobs se ha convertido en estos años en el gurú de la tecnología aplicada. Ha conseguido lo que toda empresa sueña, convertir su marca en una filosofía de vida.
Empezó en un garaje y ahora su compañía posee más liquidez que el gobierno de los EEUU. La manzana mordida nos trajo el conocimiento. Nos hizo perder la inocencia pero nos trajo el futuro. De su mente han salido productos que cuidan al máximo el contenido y la forma, funcionales y atractivos, productos exclusivos pero accesibles, intuitivos y placenteros.
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Los conversos a Mac crecen progresivamente. El aura de su creador acompaña a sus seguidores. Steve Jobs aplicaba mucho del pensamiento budista e hindú al campo de la tecnología y parece que no le ha ido mal. Saca a la luz el potencial humano, revela el funcionamiento de la mente y lo hace visible, lo materializa en unos ordenadores que son una prolongación de las capacidades del usuario.
Ha revolucionado el mercado con sus productos. Los imitadores han llegado tarde. El futuro ya llegó.
Supongo que ya lo conocéis pero por si acaso os incluyo este vídeo que ya es el testamento ideológico del apóstol del pensamiento creativo aplicado a la informática. Nunca está demás verlo de nuevo.
¡Vida eterna para Steve Jobs!.